domingo, 15 de mayo de 2011

Marcas blancas para celíacos.

Hasta ahora, se diferenciaba a las marcas del fabricante de las marcas blancas era su valor añadido. Este valor bien podía provenir de la confianza hacía la marca, de la tradición o de su comunicación y siempre justificaba la diferencia de precio entre sus productos y los productos del distribuidor.

Ahora bien, si en algo hemos insistido una y otra vez desde SixPack es en el cambio de paradigma que estamos viviendo en el mundo de las marcas y, especialmente, de las marcas blancas.  Uno de los ejemplos de este cambio lo podemos encontrar en las gamas de productos sin gluten de supermercados como Carrefour o Mercadona.

Hasta hace bien poco, ser celíaco suponía un gasto extra. Era necesario comprar en supermercados especiales, productos importados y de precios más altos de la media. Un desayuno sin gluten  costaba en 2004 un 27% más que uno normal, así que no es difícil imaginarse el gasto mensual que suponía tener un célico en la familia.

En esta situación muchas marcas blancas vieron una gran oportunidad: adaptar sus productos para que la población con intolerancia al gluten pudiese consumirlos. Mercadona optó por aplicar esa política al grueso de su gama de productos alimenticios. Carrefour, en cambio decidió sacar una gama aparte para este colectivo. Sin embargo, en ambos casos los productos sin gluten resultan más baratos que en los supermercados especiales.

Pero el precio no es la única ventaja de la que gozan los celíacos con estas medidas, la comodidad es otro factor de vital importancia: Poder hacer su compra regular en el mismo supermercado que el resto de sus vecinos y de una sola vez, sin tener que dividir sus compras en distintos establecimientos.

Una piedra menos en el camino para un colectivo que tiene que atravesar incontables dificultades para que algo tan normal como comprar o comer en un restaurante no resulte dañino para su salud.  Y un valor añadido importante para aquellos supermercados que han descubierto un público con grandes necesidades y sin explotar. 

sábado, 14 de mayo de 2011

Innovar es la clave

Hace unos días buscando información en Internet sobre nuestro tema de marcas blancas o de distribuidor, encontré un artículo del 2009 en el que se decía que Danone iba a abrir una tienda de venta directa en Barcelona. Indagando un poco sobre el tema descubrí que no solo es una tienda, sino que también cuenta con una especie de museo y un restaurante.

El hecho de que muchos fabricantes empiecen a abrir sus propias tiendas nos hace pensar en que si el auge de las marcas blancas de los últimos años, influye y determina en cierta medida que las marcas de fabricante abran sus propios establecimientos en busca de otras alternativas y estrategias para no verse retrasados en los lineales y además para hacer frente a la expansión de las marcas de distribuidor, y a hechos ,como por ejemplo, que Mercadona retire de sus lineales productos de primeras marcas que no les son “rentables”, dejando otros que sí lo son para ellos.
Es decir, las marcas de distribuidor poco a poco han ido concentrando cada vez más la exposición de un producto de marca blanca, y los fabricantes por su parte intentan no verse excluidos.
Y para ello, las marcas de toda la vida invierten mucho en publicidad e intentan que los consumidores asocien su marca con determinados valores y por qué no, abrir sus propias tiendas para estar en contacto directo con sus clientes y además diferenciarse de las marcas blancas . La innovación puede ser que sea la salvación para las marcas de toda la vida ante el panorama que tienen ante sí las marcas de fabricante, y una manera de reforzar su imagen.

Así como ya hemos comentado, que la apertura de tiendas por parte de los fabricantes, puede ser una gran oportunidad de diferenciación, para las de distribuidor lo es ofrecer nuevos productos.
En la misma búsqueda por Internet encontré otro artículo de enero de este mismo año en el que se dice que "Mercadona, lanzará una marca blanca de cápsulas para competir con el gigante Nespresso". United Coffee, proveedor de café de Mercadona ofrecerá a las cadenas de distribución para que comercialicen máquinas y dosis individuales bajo marca blanca.(http://www.libertaddigital.com/economia/mercadona-lanzara-una-marca-blanca-para-competir-con-nespresso-1276413076/).
Llama la atención porque parece que ya hay poco que se les resista a las marcas blancas (sobre todo a Mercadona), es decir, se atreven con cualquier tipo de producto para tratar de ofrecer precios más competitivos y así llegar a más clientes. Cito este caso, como un ejemplo de apertura de nuevos frentes y posibilidades para las marcas blancas.
En definitiva, innovar y el saber aprovechar las oportunidades, como lo ya comentado, o a través de las redes sociales e Internet (por poner un ejemplo), son algunas de las claves en este sector, tanto para unos como para otros: las marcas blancas para seguir creciendo y ganando clientes, y las marcas de fabricante para no quedarse atrás y mantener su imagen de marca.



María Ruiz Pianelo

viernes, 13 de mayo de 2011

La imagen corporativa y las marcas del distribuidor alimenticias

Teniendo en cuenta todo lo que hemos estado estudiando durante el cuatrimestre podemos decir que tanto yo como mis compañeras nos consideramos firmes conocedoras de las marcas blancas. Hemos estado estudiando y visualizando las diferentes campañas y diferentes métodos.

En la actualidad el corporate ha logrado asentarse en las grandes corporaciones españolas, pero aun no es así en las pymes. Las causas de este asentamiento son: la crisis de la comunicación publicitaria; entender la imagen como un importante factor de competitividad empresarial (valor de diferenciación, valor añadido para cualquier producto, efecto de fidelización, importancia de los intangibles); los procesos de privatización de las empresas públicas han hecho necesaria una actualización de la imagen de las mismas. 

Con respecto a las marcas blancas debemos comprender que tienen que tener una buena imagen corporativa para que sean aceptadas y la sociedad las acepte como tal. La publicidad forma una parte imprescindible para ello, ya que hacen llegar a los públicos una serie de informaciones que puede ser desconozcan, como que las marcas blancas y los productos genéricos tienen la misma calidad que las marcas en muchas ocasiones.

Con respecto a las marcas blancas, en el aspecto de la  seguridad alimentaria es responsabilidad de todos los actores que intervienen en la cadena alimentaria: comienza en los productores, continúa en los fabricantes, operadores logísticos, transportistas y comerciantes y finaliza en el consumidor, cuyo papel es decisivo en el almacenaje, manipulación y preparación de los alimentos. La seguridad alimentaria compromete, además, a las administraciones públicas, cuya misión es establecer los criterios legales y controlar y garantizar que los operadores cumplen las normas establecidas. Y a los medios de comunicación, responsables de hacer llegar a los consumidores una información clara y veraz, basada en criterios científico técnicos a lo largo de todo el proceso de producción y comercialización, Se controla a través de un sistema de trazabilidad. Que mas adelante, si hubiera una alerta sanitaria permitiría localizar productos y retirarlos del mercado. Por tanto todos los alimentos sufren las mismas modificaciones y pasan por los mismos controles, demostrando así que las marcas blancas no son peores ni su calidad es inferior.

Mercadona ha sido uno de los supermercados pioneros en cambiar la imagen corporativa de sus supermercados introduciendo su marca blanca "Hacendado" y haciéndola formar parte de la rutina de los consumidores. Y por tanto la consideramos un ejemplo a seguir con respecto al ámbito al que nos estamos refiriendo.

Artículo personal: Cristina Carbó Sanchis

miércoles, 11 de mayo de 2011

Mercadona empieza a cobrar las bolsas

El 10 de Marzo de este mismo año la edición digital del Diario 20minutos publicaba la siguiente noticia:

“Mercadona cobrará las bolsas a partir del próximo 6 de junio en todos sus supermercados.”



La cadena de supermercados Mercadona empezará a cobrar las bolsas de la compra a partir del próximo 6 de junio, según ha anunciado el presidente de la compañía valenciana, Juan Roig, en la presentación de los resultados de 2010 de la empresa.
La opción elegida consistirá en ofertar tres modelos de bolsas: pequeñas y de un solo uso, a dos céntimos la unidad; grandes, a 10 céntimos; y cestas de rafia, que costarán 60 céntimos y se pueden utilizar varias veces. La cadena ha realizado en los últimos meses diversas pruebas en tiendas de Cataluña, Andalucía y Cantabria, donde se ha conseguido reducir el uso de las bolsas en un 85%.
El máximo dirigente de la cadena de distribución tiene claro que no le gusta la medida, pero asegura que la adopta obligado por la normativa medioambiental. "Es una medida impopular y desagradable, pero hemos estado explicando a los clientes que antes se cobraban las bolsas de plástico en los precios, no eran regaladas", explicó Roig.
En las tiendas donde ya se ha probado la iniciativa, "muchos clientes vienen con bolsas de su casa, o directamente cargan los productos en el coche", explica Juan Roig. Además, según sus cálculos, si en todas las tiendas se cobraran las bolsas, España ahorraría como país 600 millones de euros, lo que representa un 0,05% del PIB.
En cuanto a los números de la compañía, su beneficio se disparó un 47% el año pasado, hasta alcanzar los 398 millones de euros, frente a los 270 millones de margen positivo registrados en 2009. De este modo, supera incluso los 320 millones de euros de beneficio registrados en 2008, cuando la firma decidió "dar un volantazo" a su estrategia y apostar por la reducción de precios "hasta buscar el céntimo".
Todo ello en un contexto de dura crisis económica que ha obligado a la compañía a bajar un 4% los precios (la media del carro de la compra familiar) y ajustar los salarios a la productividad. Para Roig, esta es la fórmula que se debe generalizar en España, donde "la crisis no ha acabado, lo peor de la crisis está por llegar". Para Roig, los problemas económicos acabarán "cuando el nivel de productividad del país se corresponda con su nivel de vida".

Aquí os dejo el enlace con la noticia completa y con la intervención de Juan Roig.


María Ruiz Pianelo

lunes, 9 de mayo de 2011

Marcas blancas y Hábitos de Consumo

Hace unos días, puse en marcha una encuesta sobre hábitos de consumo en el hogar, donde primaban cuestiones a cerca de las marcas blancas, que es el tema de nuestro blog.
Hasta la fecha, he obtenido respuestas de trece familias diferentes. A raíz de los cuestionarios recibidos, he extraído las estadísticas, generalmente favorables, hacia los productos no publicitados.
A continuación, detallo los datos más interesantes:
ü  El 100% de las familias consume algún producto de marca blanca. Es decir, este tipo de productos está muy presente en nuestras vidas. Si no es porque los consumimos nosotros mismos, es porque lo hace alguien de nuestro hogar.

ü  Ante la pregunta de si creen que los productos de marca blanca son de calidad, el 61,54% opina que la mayoría sí, frente al 38,46% que afirma que unos sí y otros no, como en todas las marcas.

ü  Las marcas blancas más populares entre los encuestados son, por orden de consumidores: Deliplus (13), Hacendado y Carrefour (12), Día (10), Auchan (9), Caprabo (7), Consum (5), Unide (3) y Bosque Verde (1). Destaca Mercadona por su variedad de marcas blancas.

Hasta aquí, parecen muy benevolentes las respuestas a las cuestiones planteadas. Sin embargo, el dilema aparece cuando entramos en temas más delicados como la higiene íntima, la salud de los más pequeños o las costumbres de consumo.
ü  Frente a la pregunta, ¿usarías un champú o producto de higiene íntima de marca blanca?, el 38,46% marca que no o sólo si se lo han recomendado antes.

ü  Cuando la pregunta es, ¿le darías leche en polvo marca blanca a un bebé de tu familia?, el 46,15% no se la juega y un 15,38% responde que sólo con referencias de algún conocido.

ü  He querido incluir algún producto característico de todos los hogares y preguntar si lo cambiarían “por un puñado de euros”. Así, frente a la pregunta ¿cambiarías tu Cola-Cao por un bote marca blanca si te ahorraras entre 3 y 4 euros?, seis de las trece personas no cambiarían.

Después de estudiar los datos arriba ofrecidos me pregunto si todo lo que refiere al consumo de las marcas de distribuidor es tan exagerado como lo pintan. Si bien es cierto que su consumo ha aumentado en estos últimos años, también lo es que se debe en gran parte a la crisis económica que viene atravesando nuestro país.



Qué pasará cuando el ciclo económico pase de nuevo por las épocas de bonanza, es lo que plantea Carmen López en su artículo para Puro Marketing. 
Es cierto lo que señalaba mi compañera Sara en su artículo anterior. Como decía, “las marcas del distribuidor han pasado a ser una marca más del abanico de ofertas de los supermercados. Ya no son esa caja de detergente con un pésimo Packagin, ni esa lata de conservas sin foto, ni dibujo. Son marcas con logos, publicidad y marketing propio, algo que no ocurría hace 20 años”. Pero me apoyo en mi encuesta para decir que el Cola-Cao es el Cola-Cao y eso no me lo cambia nadie. 
Es ésto lo que me lleva a preguntarme ¿es definitiva la tendencia a consumir marcas blancas o rezará Juan Roig cada noche porque la crisis no pase?

Lucía Díaz Rodríguez

domingo, 8 de mayo de 2011

Así como fue ayer... ¿Será mañana?

El 2 de abril de 1993 se conoce en la industria publicitaria como “Viernes de Marlboro”. Ese día, Philip Morris decidió bajar un 20% el precio de sus cigarrillos para poder competir en el mercado con otras marcas más baratas. Esta medida hizo que muchos profesionales y entendidos se llevaran las manos a la cabeza, convencidos de que rebajar el precio de las cajetillas de Marlboro acababa con el valor de su marca y le despojaba de todos los intangibles que llevaba décadas construyendo.

Naomi Klein analizaba este fenómeno en su libro “No Logo” sobre el poder de las marcas (de recomendable lectura, por cierto). Según Klein, las reacciones de la industria ante esta medida de Philip Morris fueron el fruto de la ansiedad que generaban los cambios en los hábitos de consumo que se estaban desarrollando en la población y cito textualmente: “Los empobrecidos consumidores, golpeados por la recesión, comenzaban a prestar más atención al precio que al prestigio que las campañas publicitarias de los yuppies de la década de 1980 atribuían a los productos. [...] Un estudio tras otro demostraba que los hijos del baby boom [...]preferían alimentar a sus familias con productos comunes, bajo la herética excusa de que no veían en que se diferenciaban de los artículos de las grandes marcas”.

Leyendo estos fragmentos, da la impresión de que la situación hoy en día no dista mucho de la que se vivió el 2 de abril del 93. De hecho cuando acabó la crisis de los noventa, las marcas que mantuvieron una buena comunicación y desarrollaron unas buenas actividades de marketing se encontraron con el camino allanado y se comieron el mercado, dejando a las marcas blancas de nuevo en segundo lugar. Viendo las similitudes de los dos periodos, uno podría llegar a pensar que dentro de unos años (seamos optimistas y esperemos que pocos) la balanza del mercado volverá a inclinarse a favor de las marcas del fabricante, pero esa sería una conclusión muy superficial que no tiene en cuenta un factor clave: las marcas blancas no son iguales ahora que en los noventa.  De hecho, ya ni siquiera es correcto llamarlas “marcas blancas” y el término “marca del distribuidor” se ha vuelto el más acertado.

Las marcas del distribuidor han pasado a ser una marca más del abanico de ofertas de los supermercados. Ya no son esa caja de detergente con un pésimo Packagin, ni esa lata de conservas sin foto, ni dibujo. Son marcas con logos, publicidad y marketing propio, algo que no ocurría hace 20 años.

Si bien sería de necios afirmar que los hábitos de consumo no cambiaran cuando acabe la crisis (de nuevo crucemos los dedos y esperemos que dentro de poco) y que el resultado no será similar al de hace dos décadas, tal y como lo está siendo ahora, en Six Pack creemos que las marcas del distribuidor no volverán a quedar en un segundo plano y que seguirán teniendo mucho que decir en el futuro.

Sara Vázquez Krupp

viernes, 6 de mayo de 2011

Marcas Blancas y Empleo

Como podíamos imaginar, las marcas blancas suponen una oportunidad de negocio y empleo.
A principios del pasado año podíamos leer en www.noticias.com que, según datos de Adecco, los fabricantes de marcas blancas aumentaban su plantilla en un 15%.
La empresa especializada en recursos humanos, señala que los perfiles de carácter temporal más demandados por el sector son: peones de producción y especialistas en maquinaria, carretilleros, técnicos y auxiliares de laboratorio de calidad alimentaria, jefes de equipo y técnicos de mantenimiento.
Es sorprendente el dato que encontramos en www.economiadehoy.com y que indica que "en total, son 487.200 profesionales los que han sido ocupados por este sector en 2008". Esa cifra ha ido creciendo y lo sigue haciendo en la actualidad.

Con los artículos personales y noticias relevantes que hemos aportado al blog hasta ahora, creo que ya estaríamos en condiciones de desmontar el siguiente vídeo encontrado en http://www.youtube.es/



La marca puede ser garantía, seguridad y compromiso, pero también puede no serlo.
La marca blanca puede ser garantía, seguridad, compromiso, pero también puede no serlo.
Ambas proporcionan empleo. En épocas de crisis más unas que otras, como hemos podido comprobar en el párrafo anterior.
Lo que sí es cierto es que la marca de fabricante, otorga un valor al producto. Un valor, no nos olvidemos, creado por las empresas y las agencias publicitarias.
Las marcas blancas ofrecen la oportunidad de consumir productos sin un valor añadido, a un precio razonable. Quien prefiera una marca específica está en su derecho; pero quien prefiera optar por algo más asequible y adecuado a su bolsillo, también puede hacerlo. Así, sí ganamos todos.

Para terminar, os dejo con uno de los últimos spots de Carrefour para Carrefour Discount, que hace frente a esos valores añadidos.



Lucía Díaz Rodríguez

lunes, 2 de mayo de 2011

La mejor publicidad para Mercadona: sus marcas blancas

Hacendado, Deliplus, Bosque Verde y Compy. Estas son las marcas blancas que podemos encontrar en Mercadona, y probablemente, algunas de las razones por las que este conocido supermercado está alcanzando tanto éxito entre los consumidores.

Nuestra pregunta de hoy es ¿por qué Mercadona apenas invierte en publicidad? La respuesta es muy sencilla, porque no le hace falta.

Todo el mundo conoce algún establecimiento de Mercadona, sin embargo, cuando preguntamos sobre su publicidad, pocos son los que se acuerdan de haberla visto, y en la mayoría de ocasiones, lo único que mencionan son vallas publicitarias en las que se especifica que hay un supermercado a escasos kilómetros.

En este caso, con el boca a boca, Mercadona ha conseguido incrementar su cuota de mercado a nivel nacional, a la vez que con sus marcas blancas y reducción de márgenes en sus productos, ha incrementado las ventas de sus marcas blancas.

¿Por qué nos gustan tantos sus marcas blancas?

La variedad de productos de marcas blancas que nos ofrecen y que, en la mayoría de ocasiones, si hubieran sido de otras marcas conocidas, tal  vez no nos hubiéramos fijado en ellos por su elevado coste.

Precisamente esta variedad, y sobre todo, la calidad demostrada de la mayoría de sus productos, hace que en muchas ocasiones, un gran número de personas no echen de menos las marcas clásicas hasta ahora consumidas y se decanten por Hacendado, Deliplus, Compy o el Bosque verde, como otra marca ya conocida y con cierto prestigio para el consumidor.

¿Qué otros motivos hacen que el boca a boca sobre Mercadona sea tan positivo?


Uno de los motivos más destacados sería sin duda, su compromiso con los empleados. Todo aquel que conozca a algún trabajador del supermercado en cuestión sabrá que Mercadona le ofrece una gran estabilidad a sus trabajadores. Además, reciben una formación continuada, salarios que suelen estar por encima de la media del sector, incentivos sobre objetivos, y algo muy importante, no trabajan los domingos sea la fecha que sea.

Otro de los puntos a destacar podría ser la gran atención que Mercadona realiza hacia el cliente ya que siempre procura que sus precios sean estables y atractivos.

Por lo tanto, podríamos decir que Mercadona en sí mismo, es su mejor publicidad. Lo único que tiene que hacer esta fabulosa cadena de supermercados es seguir manteniendo los bajos precios y la alta calidad, de tal forma que el cliente esté satisfecho y se convierta en prescriptor de la marca blanca. 



Cristina Ros Bernabeu

domingo, 1 de mayo de 2011

Cuotas de mercado de las marcas blancas en Europa

Según el último Anuario Internacional de la Marca de Distribuidor, las marcas blancas han subido en 14 de los 20 países analizados. En Gran Bretaña y Suiza, representan uno de cada dos productos vendidos. En Alemania, Bélgica y Austria han conseguido una cuota de mercado del 40%. En España se aproxima ya al 40% y Francia se encamina hacia esas cifras. Por último, en Holanda está resurgiendo el interés por estos productos, que ya tienen una cuota cercana al 30%.  Además, los productos con marca de distribución siguen conquistando secciones en los supermercados europeos. Así, por ejemplo, en Gran Bretaña las marcas blancas tienen una posición dominante en las secciones de carne, pescado y aves; en España, en congelados; en Alemania, en productos de papel; y en Suiza, en alimentos frescos.El estudio, publicado por la Asociación de Fabricantes de Marcas de Distribuidor, se realiza a través de encuestas a más de 3.000 consumidores europeos.


Estos factores, unidos a que los consumidores con edades comprendidas entre 16 y 34 años son compradores habituales de productos de marca de distribuidor (más que los de mediana edad y los ancianos), permiten adelantar, según el informe, que las marcas blancas tienen todavía recorrido y un futuro inmediato especialmente favorable.
Junto con esa inclinación de la población más joven, el porcentaje de compradores que afirman que comprarán en el futuro más marcas de distribuidor supera con creces la cifra de los que lo harán en menor medida. Además, los consumidores  piensan mayoritariamente que estos productos tienen una calidad semejante que los de marca de fabricante. De ahí que la popularidad de las marcas blancas se esté ampliando a formas y categoría de consumo no alimenticias, como los productos de belleza y salud, cosméticos, artículos de limpieza, bricolaje, jardinería, pinturas, etc.


 ¿Seguirá aumentando progresivamente las cuotas de mercado de las marcas blancas en Europa? O de lo contrario ¿Llegará un momento de cambio que cambien éstos porcentajes?

Cintia Torres Ribera